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Identidades. Juan Antonio Sierra Puerto

12 d’abr. 2021


Nos encaminamos hacia Esplugues para entrevistarnos con Juan Antonio Sierra Puerto, el 'Sierra', como él es más conocido en el mundo de la natación y el waterpolo. En el momento de la entrevista era camino de los noventa y cuatro años que llevaba con una cierta mezcla de sentimientos entre la lamentación por un declive físico del todo inevitable y la fortaleza de un espíritu y un cerebro prácticamente intacto y con plena vitalidad. Prueba de esta vitalidad es que la conversación se prolongó por espacio de mas de dos horas y media y cuando la dimos por terminada nos quedamos con la sensación de que debería haber próximos encuentros para seguir disfrutando de su memoria y sus conocimientos

Nací el 22 de julio de 1925 en la Barceloneta, en la calle Alcanar donde mis abuelos tenían una panaderia... mejor dicho una expendedora de pan, que ellos no lo hacían. Mí padre trabajaba en "La Maquinista Terrestre y Marítima" y era socio del Club Natación Athletic, con la th inglesa como entonces se escribía, y cuando nací enseguida me llevó al club. Cuando cumplí los seis años me hizo formalmente socio... por lo que hoy soy el socio número uno del que ahora es el Club Natació Atlètic-Barceloneta.

Cuando la guerra fuimos a vivir al Verdum, huyendo de las bombas que caían en la Barceloneta, pero terminada esta volvimos y mi padre seguía trabajando en la "Maquinista", mientras que mi madre era entonces, como siempre, carnicera de la Boquería... desde pequeño yo era un niño que jugaba y se revolcaba por la arena de la playa como una lagartija... aprendí a nadar porque algunos amigos que eran mas grandes un día me tiraron al agua... y espabila que tienes que nadar o te ahogarás... y salí nadando, claro. Cuando hice catorce años estábamos hablando en la playa del club con gente de la época que me dijeron: "oye, chico... tenemos que hacer la travesía del puerto"... yo nadaba braza porque mi padre era bracista - había sido subcampeón de España y campeón de Cataluña en el año treinta - y como que había una cierta euforia acepté hacer la travesía, pero diciendo: "bueno, probamos... pero yo nadando braza, eh!"... "es igual, tú te tiras, hombre ... ". De modo que aquella fue mi primera actividad como nadador, completé la carrera y me dieron un premio como nadador más joven de la travesía. Resultó, sin embargo, que en 2007 haciendo el "Llibre d'Or de la Travessia"... pues resulta que yo no salgo en la clasificación... hostia!, con un disgusto!... y menos mal que hay una foto con todos los que ganamos algún premio y yo estoy... en un rincón pero estoy. El año siguiente la volví a repetir y aún fui oficialmente el mas joven de la travesía y esta es toda mi corta historia como campeón de algo porque a parte de estas anécdotas lo cierto es que yo era muy malo nadando, de manera que cuando tenía dieciséis años me dijeron de jugar a waterpolo.... pues vamos a jugar a waterpolo!... con aquellas pelotas de cuero que pesaban un huevo y que no podías ni levantarlas...

Reproducción del pase de entrenamiento para la Piscina
Municipal de Montjuïc a favor de en J. A. Sierra en 1951
Fuente: Archivo JCE. Fondo Juan Antonio Sierra

Pero como dicen que 'cuando se cierra una puerta se abre una ventana' puede que hayan sido sus escasas aptitudes deportivas las que proporcionaron a la natación y el waterpolo catalán y español un excelente dirigente y un magnífico cronista e historiador del deporte, con alguna ayuda añadida como el regalo que en su momento le hizo un presidente de la Federación Catalana de Natación...

Y que pasa?, pues que cuando me doy cuenta de que no sirvo para la práctica competitiva del deporte y, en cambio, tengo una cierta tendencia y aptitud para escribir pensé que haría algo al respecto... entonces el Club Natación Atlético - que se debía decir en castellano - publicaba un boletín promovido por su presidente, Granada padre, y me puse... un día Bayarri y Borrego, que iban juntos a todas partes, hicieron un arbitraje que a mí no me gustó y escribí un artículo en el boletín que lo titulé 'Árbitros y arbitrariedades' y el Batallé - árbitro internacional, olímpico y una eminencia en el mundo del arbitraje - me dijo: "oye tú, Sierra... si quieres criticar a los árbitros hazte árbitro" y yo le digo: "pues de acuerdo, me hago árbitro" y lo fui desde ese momento.

Por aquellos tiempos también fui a parar a la catalana que me puso el Granada en representación del Atlético y donde hice lo que pude también en el tema literario. El presidente de la FCN era entonces Draper, Francesc Draper... que tenía mucha amistad con el Josep Vergés editor de la revista 'Destino' y del semanario 'Vida Deportiva', y como que enseguida me tomó afecto, porque yo sabía hacerme querer, me regaló una máquina fotográfica, me recomendó a Vergés y me dijo: "ahora ya te tienes que espabilar tu sólo..." y ya me tienes camino de los Campeonatos de Europa de el año 54 en Turín, en el coche del propio Draper junto a su chofer, mas Manguillot y Batallé. Esta fue mi primer trabajo serio como cronista de natación, no ?... y en la misma revista del Vergés seguí escribiendo unos cuantos años hasta que se terminó su publicación...

En 'Vida Deportiva' antes de mí habían escrito algo Mestres y bastante más Joaquim Morera, que ese sí que sabía escribir muy bien... considero que es mi maestro que también escribía en 'La Vanguardia'. Una vez se acaba 'Vida Deportiva' en el año 1965, Juan José Castillo... el del "entró, entró!..." que era el director del 'Tele-Expres' me dijo si quería colaborar y estuve tres años escribiendo, allí, aunque con menos intensidad.

Ese mismo año, junto con Morera, Ugarte y Piernavieja, fundamos la revista 'Crol' de la federación española... es decir que una vez terminado el trabajo en 'Vida Deportiva' y alguna otra colaboración me dediqué a la revista de la federación que me daba mucho trabajo al ser mensual. Acepté hacer de secretario de redacción de la revista... me cuidaba de poner en limpio y de corregir lo que me llegaba de los demás, pasaba a máquina los escritos, los maquetaba y los pasaba a la imprenta que lo ponían en galeradas, que decían, y yo las recortaba y las encajaba compaginando la revista... y en esas estuve por casi  veintidós dos años, desde 1965 hasta 1986.

Tal y como lo ha venido haciendo desde hace muchos años Juan Antonio Sierra no necesita demasiadas ayudas para maquetar y compaginar sus creaciones, primero las de sus crónicas y más adelante las de los libros de historia de la natación y el waterpolo que ha ido publicando. Por algún tipo de conjunción astral o por simple casualidad, además de su vocación de cronista y escritor, toda su vida profesional ha girado en torno al mundo de la edición de libros y revistas, salvo un paréntesis inicial antes de ir a la 'mili' que aprovechó para trabajar en una entidad bancaria ya desaparecida y hacer los estudios de contable con la ayuda de esa misma entidad

Después de hacer la 'mili' en marina, en 1947 entro a trabajar de contable en la editorial Ariel, en la que estuve cincuenta años hasta 1997 y donde llegué a hacer de apoderado de la empresa; mas tarde viví el momento en que Ariel se fusionó con "Seix i Barral" y más tarde aún estas dos se fusionaron con Editorial Planeta y a todo esto yo fui teniendo una trayectoria ascendente. De empezar de contable en Ariel hasta llegar a director financiero y jefe de personal hacia el final de mi carrera profesional, fui subiendo de manera normal y contando con el apoyo de dos personas que también me han apreciado mucho... porque he tenido la suerte de conocer gente que me ha tratado muy bien, que eso en la vida es muy importante, eh!...; uno de ellos era Alexandre Argullós y el otro José María Casalmiglia.

Como directivo en 1948 empecé en el club con Granada padre de presidente, como que les faltaba un secretario me escogieron... y claro, porque me escogen? ... siempre con relación a la escritura: "hombre, éste Sierra es un chico que promete y tal ..." y a mí que me gustaba y a la vez me servía de distracción, no?. Mas tarde es cuando Granada me propone para entrar en la catalana en 1954 y el que era secretario, José Trillas, dice que se va y entonces miran quien puede hacer su función y Batallé me ​​propone a mí y me nombran secretario de la federación, donde estuve muchos años, hasta que llega de presidente en 1967 Antonio Monés, del Sabadell, y como no me conocía demasiado cuando llega me dice: "quiero cambiar de secretario pero a ti no quiero perderte" y nombra para sustituirme a Manel Domènech y a mí me pasa al cargo de secretario técnico. Esto me permitió librarme del trabajo más mecánico del día a día y con Manel, que nos conocemos desde niños y que siempre hemos sido grandes, grandes amigos, poder trabajar un tiempo codo con codo.

Como ejemplo de este trabajo conjunto el año del setenta y cinco aniversario de la FCN le sugerí a Bestit, entonces presidente, que hacer un libro de la historia de la federación sería más bien una rollazo, no? y le propongo recoger los momentos estelares de la federación en estos 75 años poniendo una foto con un texto un poco mas extenso explicándolo...;  y así lo hicimos, yo preparé la estructura y el índice de los hechos, clubes o personas a tener en cuenta y entonces Manel me ayudó para recoger toda la documentación que hacía falta para después poder hacer yo mismo el montaje, es decir la paginación... que es mi trabajo de toda la vida y lo que a mí me gusta.

Sierra repite a menudo que tal o cual persona con que se ha cruzado en la vida le ha querido mucho... y tenemos para nosotros que lo que pasa es que él es de estas personas que se hacen querer... que huyen de los malos rollos y los debates no siempre útiles para centrarse en cosas concretas, pragmáticas... quizás su formación de contable le ha ayudado a no fiarse de los que venden duros a cuatro pesetas - que viejo que suena eso ahora, no? - o de los que prometen pero no dan... de estos ha habido unos cuantos en este mundo de las actividades acuáticas

Volviendo un poco atrás, cuando se habían de organizar los 'Juegos del Mediterráneo' de 1955 en Barcelona, me nombran miembro del 'Comité Organizador'. Ya entro en contacto con Platón y Samaranch y de esta manera ya estoy un poco 'en el ajo' y empiezo a tener mucha relación con la española y con Morera especialmente, que conmigo se portó muy bien. Ya en los años sesenta me presento a las elecciones para vocal de la FEN y salgo elegido, con otra gente, y seguiré siendo reelegido varias veces mas.

En 1962, con el coche de Picornell, fuimos a los campeonatos de Europa de Leipzig, donde Miguel Torres quedó subcampeón de Europa de 1.500 (*). En los siguientes de Utrecht de 1966 ya fui como jefe de equipo y es donde Jaume Monzó queda subcampeón en los 200 espalda; pero yo estrenándome como jefe de equipo de la selección absoluta de España tuve un incidente bastante desagradable: ya estabamos de vuelta, nos acompañaba Joan Antoni Samaranch que habia venido para recoger la bandera de la LEN que debía lucir en los europeos concedidos a Barcelona para el año 1970, y en el aeropuerto me llama aparte un policía que me dice: "mira, alguna persona del equipo ha robado cosas en aquellas tiendas..." y yo que suelto unos cuantos tacos y le digo: "hombre, ya lo pago yo, pero dejémoslo correr, no?... es que, oiga, el avión está a punto de salir!"..."y es que además usted me pone en un compromiso...", que el caso es que Samaranch no sabía nada y no creo que lo haya sabido nunca porque el hecho no trascendió... total, que al final se compadecieron de mí y del equipo y nos dejaron ir. Por suerte pude resolver un papel comprometido en el debut como delegado de una representación deportiva de la FEN.

En 1968 fui a los Juegos Olímpicos de México como jefe del equipo de waterpolo... y me echaron!. El día que empezaban los Juegos y teníamos que ir al desfile nos llaman a tres o cuatro, entre ellos a mí y al Abellán que era el seleccionador de waterpolo, y nos dicen que como no somos demasiado altos y se nos veían un poco las entradas no podíamos desfilar, porque no quedábamos bien estéticamente. Y yo que me digo: "bien, pero yo quiero ver la inauguración, yo quiero entrar aquí, no se cómo, pero quiero entrar..." y con Abellán, ambos de uniforme, nos dijimos: "sabes que, nos colamos dentro con el equipo y en la entrada nos separamos por los laterales". Y así lo hicimos... sin encontrar la ocasión de podernos separar del grupo. No tuvimos narices, porque se veía demasiado y "aún lo estropearemos más". Total que nos dijimos: "bueno, pues desfilamos..." sacamos el pañuelo y saludando desfilamos... y qué papelón después allí dentro en la hierba alternando con el resto de compañeros como si no hubiera pasado nada, no?...

Al terminar volvemos a la villa olímpica y Anselmo López, el jefe del equipo olímpico, me llama y me dice: "mira, sabes que?... Samaranch ha decidido que te vayas para casa"... pero sólo yo?... que había pasado?. Después supe que a Samaranch, que era el Delegado Nacional de Deportes, en Madrid lo querían echar. Entre sus 'enemigos' presentes en México había un tal José Antonio Pascual López Quesada... con un cargo en la DNEFD, que se hallaba en el estadio pendiente del acto con unos buenos prismáticos, y "coño... este es el Sierra, tú!... nuestro amigo!" le dice a Samaranch que piensa: "caramba! no puede ser... un amigo mío?..." y toma la decisión de enviarme a casa. Los miembros de la federación española de natación presentes en México me dijeron: "no, que coño!... tú no te vas, tú te quedas aquí y nosotros te pagamos el hotel"... pero yo, después de madurar la respuesta, les dije: "no, no, yo ya he desobedecido una orden y no quiero incurrir en otra desobediencia... no, de ninguna manera, yo me voy para casa porque es mi obligación y es lo que me han mandado..." y me fui para casa. Yo solito, y con lágrimas en los ojos, cogí el avión de vuelta...

Al llegar a Barcelona presenté la dimisión de todos mis cargos y Samaranch me contestó muy afectuosamente que quedaba perdonado y olvidado el incidente, si prometía "lealtad, trabajo y espíritu de compañerismo en el futuro".

Reproducción de la respuesta de Joan Antoni Samaranch a la dimisión
presentada por Juan Antonio Sierra después del incidente de México
Fuente: Archivo JCE. Fondo Juan Antonio Sierra

El año 70, pocos días antes de empezar los campeonatos de Europa, una noche se me presenta Samaranch en la Picornell y me dice: "Sierra, vengo a ver cómo lo tienes montado, todo esto..." porque me habían nombrado Jefe de Servicios y era el responsable de que todo saliera bien en la parte logística... y yo se lo enseño y le explico al Samaranch como estaba todo, a lo que me respondió: "muy bien, fantástico, oye te felicito...". Y en pleno campeonato de Europa tuvo que dimitir: hizo el discurso de la inauguración, pero el de la clausura ya lo hizo un político de los de entonces del que no recuerdo su nombre. Antes de dimitir nos entregó la medalla al mérito deportivo de la DNEFD. Y tengo la foto cuando me dice: "chico, que esto sirva un poco de recompensa de lo mal que te lo hice pasar en México..,". Bueno... ya es agua pasada!.

El motivo de cesar a Samaranch no lo se, supongo que por incompatibilidad... pero el porqué real no lo se. Pero, es que el tío no se durmió: fue diputado, presidente de la diputación de Barcelona, ​​después embajador en Moscú antes de los juegos del 80 ... además Samaranch sabía rodearse de gente valiosa y fiel, sobre todo de periodistas que escribían sus historias, no?. Pero no se porqué le hicieron dimitir... La verdad es que yo tampoco me metía demasiado en las politiquerías de si Cataluña o España... para mí eran las personas: si las personas son tratables vamos a donde haga falta... (**)

Samaranch impone la medalla de la DNEFD a J. A. Sierra en el
Campeonato de Europa de 1970. Siguen la jugada atentamente
Manel Domènech, Andreu Mercè Varela y Antoni Monès
Fuente: Archivo JCE. Fondo Juan Antonio Sierra. Ft. Campaña

La tarea de dirigente deportivo de Sierra no estaba aún finalizada, más bien a partir de los Campeonatos de Europa de 1970 en Barcelona su carrera adquiere un carácter internacional porque los campeonatos fueron un éxito arrollador, con una gran piscina y especialmente 'rápida', donde cayeron hasta seis récords del mundo y veintiocho de europeos. Sierra explica que desde entonces comenzó a recibir invitaciones para las actividades más insospechadas, incluso de federaciones que no tenían nada que ver con la natación y el waterpolo

Pasados ​​los de Europa del 70 Joaquín Morera comenzó a trabajar. Lo supongo, porque yo no supe nada hasta el año 74 en que los campeonatos eran en Viena y yo todavía iba de delegado con el equipo... Pero antes, el 72 ya había ido a Munich siendo Delegado Nacional de Deportes Joan Gich Bech de Careda, y Joaquim Morera me volvió a nombrar delegado del equipo olímpico de waterpolo en Munich, pero ya me avisaron: "no te dejes ver demasiado, por favor..." (risa general) y yo respondí: "de acuerdo, pero hace cuatro años no me dajaisteis desfilar ni tampoco me disteis una entrada para ir a la inauguración...". Y no, esta vez no!... en Múnich nos dieron las entradas de tribuna, a mí y a algunas personas más.

Volviendo sobre el tema de los campeonatos de Europa de 1974, que son en Viena y vuelvo a ser delegado del equipo de waterpolo. Allí, el primer día se hace la asamblea anual y Morera me llama y me dice: "oye, ayer celebramos la asamblea de las federaciones y te hemos nombrado vocal del comité técnico de waterpolo de la LEN..." y a mí sólo me sale decir: "hostia...". Así pues fui cuatro años vocal del Comité de Waterpolo de la LEN y, como tal, fui de delegado federativo a varios campeonatos y competiciones, hasta que en el año 77 entró Enrique Landa en la presidencia de la federación española y se lo cargó todo. A la hora de preparar el viaje a Jonkoping para los campeonatos de Europa del 77 nos dijo: "de aquí no va nadie... no tenemos dinero... nadie !..." y yo le digo: "oye, mira a mí el billete y la estancia me los paga la federación europea, yo voy a ir..." pensando "éste se me cargará..." porque ya había tenido mis palestras con él y me la jugué. Fui por mi cuenta, para hacer un trabajo de la LEN.

Unos meses antes en abril había presentado la dimisión a la española, cuando el Landa ganó las elecciones, pero él me dijo que no la aceptaba: "tú seguirás aquí, cuídate del Crol..." y entonces incluso cobré algo para hacer esta revista. Es cuando entra el Quim Pujol, al cuál se le tenía por el hombre de Landa en Cataluña, pero que se mueve muy bien y convence a Marculescu para que venga a España y haga de asesor técnico del waterpolo. Hablando de ésto, déjadme leeros lo que escribí en mi libro 'Historia del waterpolo Español 1908-1994' al respecto: "... la confrontación de estos hombres - del Landa y el Monés - cordial y sin malos modos, era en realidad una confrontación catalana frente a España que Enrique Landa supo capitalizar eficazmente y ganarla con bastante claridad. Entre bastidores y fuera de ellos Enrique Landa buscó el apoyo catalán a través del joven Pujol, el exnadador del Bañolas, y Antonio Monés buscó el apoyo del resto de España por medio de Juan Antonio Sierra... la derrota de Antonio Monés supuso para mí la necesidad moral de renunciar a todos los cargos... cosa que hize y que soprendentemente el nuevo presidente democrático no la aceptó...". Entonces se propuso una ampliación de las zonas de waterpolo - de España - y se creó la 'zona norte' y otras... y más tarde con el Lolo Ibern como entrenador y seleccionador llegan los primero éxitos del waterpolo masculino español, que logra la cuarta plaza en el Juegos Olímpicos de Moscú de 1980 adquiriendo un alto prestigio internacional.

Hay que tener presente que Marculescu cuando lo ficha el Quim Pujol no era el presidente del comité de árbitros de la FINA pero era el 'mandamás'. Era un muchacho muy listo. Yo lo traté en el 77 cuando coincidimos en Malta, él como árbitro y yo como delegado de la LEN. Era un chico bastante sencillo pero con ambiciones que al ver que en su país no tenía nada que hacer, que era tiempo perdido, aceptó la propuesta de Pujol de venir a España... le dijo que aquí tendría trabajo y prosperaría. Y, efectivamente, aquí hizo carrera, aquí se formó y de aquí pasó a ser gerente de la FINA. Y después, ya instalado en la FINA, ayudó al Quim Pujol y también al Lolo y al waterpolo español.

Además de sus experiencias como dirigente nacional e internacional Juan Antonio ha sido siempre un hombre de club, de su Club Natación Athletic con el nombre que él lo conoció. En la Barceloneta la convivencia del Atlético y el Barceloneta no siempre ha sido fácil ni exenta de desconfianzas y desavenencias. Ha sido necesario un largo proceso de vida separada para acabar construyendo el club mas importante del waterpolo catalán y español de éste siglo

El Club Natación Barceloneta, fundado en 1929, se llamaba antes Barceloneta Amateur Club, BAC, y todos sus socios eran nacidos o vivían en el barrio y en cambio muchos de los socios del Atlético venían de fuera: uno era médico... no uno, varios eran médicos, otros eran, pues... un profesor de gimnasia... quiero decir que venían de profesiones liberales, que les gustaba la natación como cultura física con ideales mes elitistas... sabéis lo que quiero decir ?...

Los del Barceloneta eran mayormente obreros que trabajaban en La Maquinista Terrestre y Marítima como mi padre. Mi padre fue del primer equipo que fue llamado Club Natación Barceloneta, fundado hacia el 1918, mucho antes de que el BAC y formado por jugadores procedentes de la Maquinista. Entre ellos el Pros, Espriu... y tantos otros. Y con estos, en 1929 se constituyó el otro club, el BAC. Entonces inevitablemente se estableció una diferencia digamos 'social'... A mí no me gusta hablar de categorías sociales, pero existían... y eso marcó una diferencia durante el tiempo en que el Atlético podia dominarlos con éxitos como la organización de la Travesía del Puerto, pero llegó un momento en que los del Barceloneta fueron más importantes, deportivamente hablando, y dijeron: "cuidado!... que nosotros aquí somos los de la Barceloneta, eh!".

La confrontación más aguda se produjo cuando se construyó la primera piscina, la del Paseo Marítimo, y el Ayuntamiento exigió la fusión de los dos clubs como condición. Entonces fue necesario que cada club hiciera un referéndum social para aceptarla. Y mientras que los socios del Atlético dijeron: "no!, nosotros no queremos saber nada, de ninguna manera...", los del Barceloneta dijeron: "nosotros sí!"... y por contra los del Atlético: "pero es que tendremos que renunciar a tener piscina!" decían los unos... "pues renunciamos!" respondían los más... imaginaros como estaba el ambiente.

Siempre hubo un antagonismo innato, verdad?... pero cuando se impuso el criterio de ciertas personas influyentes, como el Domenech y yo mismo en el Atlético, o el Polichón, el Julián o el Cánovas en el Barceloneta, se limaron las diferencias. En la segunda ocasión, con la nueva piscina de San Sebastián, ya intervinieron el Julián y el Lolo que dijeron: "escuchad... a ver: esto se debe arreglar" y convencieron a los del Atlético. También influyó una importante consecuencia de los Juegos Olímpicos: el obligado derribo de los respectivos locales sociales que ambos clubs tenían en la playa. Sin duda, este fue un argumento definitivo para que ambos se preguntaran: "y ahora a dónde vamos, si no tenemos ya ni local social?..."

Los nadadores y directivos del Atlético, con la 'solera' de ser el segundo club de natación fundado en Cataluña, han mantenido a lo largo de sus más de cien años de historia relaciones con todas las entidades deportivas del país y especialmente las dedicadas a la natación y al waterpolo. Nosotros, sin embargo, nos interesamos especialmente por la visión del Sierra de las relaciones con las mujeres y los hombres del Montjuïc a lo largo de su vida de directivo y cronista deportivo

Pienso que en esta entrevista que me estáis haciendo he cometido algunas indiscreciones que no van con mi carácter y ahora no querría agravarlas, porque si bien con el Montjuïc he tenido una relación excelente, con Esquiroz no ha sido siempre tan cordial. Él me metió injustamente en 'La cárcel de papel' del Mundo Deportivo y como era muy celoso de lo que consideraba suyo, la relación no fue siempre fácil. Pero hay que reconocer su dedicación a la natación y a su club y que hizo muchas cosas buenas. Por ejemplo, el Montjuïc existe, porque lo quiso el Esquiroz, aunque tuviera una gran colaboración del Boronat y del Martí Planas... especialmente del Martí Planas. Con este tuve una relación menos cordial porque él era un periodista profesional, es decir con título, y yo no había pasado del bachillerato y su desprecio hacia mí lo puso de manifiesto cuando me nombraron seleccionador nacional de waterpolo. Con éste motivo Planas escribió "que se ha creído el Sierra...", pero tampoco yo le tenía demasiada simpatía.

Uno de los que yo recuerdo con mas cariño, porque considero que ha sido una gran persona, es el Diego Devesa. El Devesa fue un tío que, conmigo, en todo momento fue de cara y estuvimos siempre a 'partir un piñon', actuando con mucha nobleza porque ambos siempre nos habíamos entendido. Yo ya sabía que el Devesa caía mal a mucha gente, pero él y yo, contando ademas con nuestras mujeres, nos entendíamos muy bien.

Con Ballart, en cambio, no tenía tan buena relación. Él a mí no me tenía demasiada simpatía y no recuerdo ningún motivo en particular, pero no teníamos... no había una... un entendimiento, así como con el Devesa nos entendíamos enseguida, con Ballart no había una relación fluida...

Claro, tal vez es un club que... todos son bastante complicados, pero es difícil de entrar en el  Montjuïc porque hay un precedente: el hecho de que fueseis a la piscina de Montjuïc y en un momento os hicieseis los 'dueños' de la instalación de alguna manera nos tocó los sentimientos de los que íbamos normalmente allí a entrenar desde hacía muchos años: "coño, ahora estos nos han echado...", porque fue algo así y esto creó , aunque no quieras... porque, por lo que fuera, el Montjuïc era el dueño de la piscina... que estabais tan a gusto allí y gracias a ello quizá el Montjuïc tuvo el plantel de nadadores que tuvo, que no es para regatear méritos, no es para quitar importancia a esto, pero...

De los nadadores lo que mas recuerdo es el subcampeonato de Europa de los 200 espalda del Jaume Monzó en Utrecht, donde estuve allí y tengo la anécdota del aeropuerto que he explicado antes. Allí pude hacerle la foto en el podio que después la prensa ha utilizado... que resulta que es mía. En aquella època en los campeonatos no había tanta prensa ni barreras para impedir acercarte a los ganadores y te estabas en un rincón desde el que a veces te dejaban acercar. Era otra manera de vivirlos y además te enterabas de lo que pasaba en todas partes.

Me acuerdo también del Abadias porque salió en alguna portada del 'Tele-Expres'  ... no!, de 'Vida Deportiva' cuando yo hacía las crónicas de natación. Y es una época que había tenido mucho contacto... con la Ramos también... la Carmen Ramos era una de las nadadoras más importantes del Montjuïc. La hija del Ramos, que este también es otro gran personaje. 

También había hecho un artículo hablando del Molinero que recientemente había batido unos récords de espalda... pero su carrera fue muy breve, no se muy bien porque.

La conversación, ya de manera más informal, se alarga un rato más hablando de aquella o de la otra persona y de hechos diferentes del mundo de la natación catalana y española, desde los pioneros como Francisco de S. Gibert, promotor de la piscina de Montjuïc, hasta Bernat Picornell y tantos otros personajes... y también de eventos más actuales, como los centenarios que entonces se acercaban: el de la FEN primero en el año 2020 y en el 2021 el de la FCN. Uno ya ha pasado y el otro aún se encuentra en plena fase de celebración. Para ambos eventos ha sido requerida la colaboración de Juan Antonio Sierra Puerto, en su condición de experto en la historia de la natación y el waterpolo. Hay que recordar que en su función de historiador lleva publicados una decena de libros sobre estos temas.

Carles Sánchez y Josep Castellví

(*) El subcampeonato de Europa de Miguel Torres fue el primer gran éxito internacional de la natación catalana y española, con la generación de nadadoras y nadadores de los años 60's que dieron impulso a un deporte que hasta el momento debia de contentarse con los éxitos locales

(**) Parece claro que los motivos del cese eran de tipo político. El régimen acababa de pasar en 1969 una grave crisis con el escándalo Matesa, en un intento de los 'azules' de deshacerse de los 'tecnócratas' cercanos al Opus Dei. La solución 'a la gallega' produjo el efecto contrario y en octubre de 1969 Franco nombró el gobierno mas 'monocolor' de su mandato, echando a algunos de los 'azules' más históricos, como Manuel Fraga Iribarne y José Solís Ruiz. Este último era el jefe de Samaranch, por lo que su sustitución estaba más que cantada. El nuevo ministro, Tomás Fernández Miranda, esperó a la inauguración del Europeo de Natación para que se produjera lo que entonces se conocía como "el relevo" en la figura de Joan Gich Bech de Careda.

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