En esta entrada nos centraremos en el arquitecto Jaume Mestres i Fossas, que una vez licenciado en 1917, centra sus primeros años de ejercicio profesional en la realización de equipamientos deportivos, convirtiéndose así en el primer arquitecto catalán y español especializado en este tipo de espacios. Eran momentos en que las instalaciones deportivas en España brillaban por su ausencia, salvo las que se implementaban aprovechando los elementos que ofrecía la propia naturaleza.
Cartel promocional del 'Real Club de Barcelona'.
Litografía de Joan Llaverias, 1902.
Fuente: Museo Nacional de Arte de Cataluña, MNAC
Hablemos del contexto...
Nos encontramos en la segunda década del nuevo siglo, con los deportes en fase expansiva que se va acelerando desde el último tercio del siglo XIX. En Cataluña la neutralidad española durante la primera guerra mundial ha dado paso a una etapa de progreso material muy notable, con importantes aumentos de la producción industrial - especialmente en el sector textil - que abastecía a la creciente demanda de las naciones europeas en guerra. A partir de la finalización de ésta, en agosto de 1918, la crisis cae como una maldición sobre el país. Las tensiones en la sociedad catalana derivadas de ésta llevaron a la situación que describe el historiador Pelai Pagès en su blog 'Història, present i futur...', cuando afirma:
"Era, como escribió, el escritor Joan Oller y Rabasa, 'cuando mataban por las calles'. Hoy sabemos, que entre 1918 y 1923 se produjeron 424 muertes por atentados, que desglosados dan el siguiente resultado: 168 militantes de la CNT, 76 obreros sin afiliación determinada, 3 abogados de la CNT, 42 pistoleros del Sindicato Libre, 40 patronos, 29 encargados, 30 agentes de la autoridad y 6 obreros esquiroles. Es evidente que los más perjudicados fueron, sin lugar a dudas, los militantes y dirigentes de la CNT".
La dictadura militar de Primo de Rivera, iniciada el 13 de septiembre de 1923 contando con el 'sello real' de Alfonso XIII, dio paso al punto y final de este estado de cosas. A pesar del caos social que le rodeaba, el deporte catalán había tomado un empuje muy notable que venía acelerándose desde mediados de los años diez y que logró un hito determinante con la participación en los Juegos de la VII Olimpiada de Amberes. En aquellos juegos, una comisión del 'Comité Olímpic Català' (COC), apoyada por la Mancomunitat de Catalunya, había pedido al Barón de Coubertin que la ciudad de Barcelona fuera la escogida para la celebración de los Juegos de la VIII Olimpiada, a celebrar en 1924. La comisión del COC la componen su presidente, Jaume Garcia Alsina, acompañado por Josep Elias Juncosa; Josep Maria Co de Triola; Joan Gamper y el propio Jaume Mestres Fossas.
La labor de Jaume Mestres como precursor de la arquitectura deportiva en Cataluña y España se inscribe en este contexto que, al menos en parte, determina la extraordinaria concentración temporal de su tarea:
Fuente: Elaboración propia
Todas estas obras, salvo el Campo de Deportes de Igualada - de repercusión muy local - y de la Piscina cubierta de Sevilla que no llegó a ejecutarse, son de una importancia primordial en el desarrollo deportivo de Cataluña. Las finalizaciones de obras son a menudo indeterminadas por razones diversas que veremos en cada caso; el cálculo de los costes se ha tenido que hacer de forma estimativa, a falta de datos más concluyentes; a menudo se trata del presupuesto inicialmente previsto.
Otro rasgo común de estas obras es el hecho de que no han sido financiadas por ninguna administración pública, por lo que los recursos han sido principalmente aportados por particulares o por sociedades de tipo privado.
El 'Estadi Català'
Alrededor de 1914 convergen distintas voces que reclaman la necesidad de que Barcelona tenga un Estadio para la práctica atlética y deportiva, como las mejores ciudades europeas. El 'bautizo' del nombre le es adjudicado a Narcis Masferrer, pionero, periodista y propagandista del deporte, siempre en el centro de este tipo de iniciativas; esta idea se fue desarrollando y concretando en gran medida debido a dos personalidades de la Lliga Regionalista como Josep Elias Juncosa y Francesc Cambó Batlle.
Este último fue nombrado en 1914 como Comisario de la inicial 'Exposición de Industrias Eléctricas' que debía celebrarse en Barcelona en 1917. La primera gran decisión de Cambó es la de centrar la futura exposición en la montaña de Montjuïc, entonces muy mal considerada como lugar de exclusiones militares y llena de todo tipo de peligros. Superados los primeros obstáculos y obtenida una muy completa libertad de actuación gracias a la Ley del 16 de julio de 1914, Cambó incorpora al arquitecto y paisajista francés Jean Claude Nicolas Forestier a su círculo de colaboradores (*).
Forerstier recibe el encargo de lo que debía ser el primer proyecto de Estadi Català, incluido en el marco del llamado como 'Parc de Pedralbes' con el que Cambó sueña con dar un cierre que él califica de 'aristocrático' a la parte final de la Diagonal. El responsable de albergar en esta propuesta el programa de un estadio moderno fue Josep Elias Juncosa (Corredisses), mucho más al corriente de la actualidad deportiva y de las necesidades de la ciudad para acoger unos futuros Juegos Olímpicos. El proyecto lo componían dos campos de fútbol rodeados de una pista de atletismo de ceniza y dos piscinas a su lado, separadas por sexos, enmarcadas en el proyecto global. Los siguientes planos nos muestran este primer Estadi Català y los demás equipamientos deportivos y recreativos, situados en la parte inferior del conjunto del parque:
1. Plano general del Parque de Pedralbes con el futuro Estadi Català y las piscinas. 2. El mismo diseño situado en la trama urbana actual donde debería haber sido realizado.
Fuente: 'Barcelona, Lisboa y Forestier'. Artículo de Vicenç Casals Costa
en la revista 'Scripta Nova'. Universitat de Barcelona, 2009
En 1918 este proyecto queda desestimado debido a la primera guerra mundial y a que Francesc Cambó es llamado a Madrid para tomar posesión de lo que será su primer ministerio en el gobierno de España. La exposición también debe aplazarse a causa del conflicto bélico.
Una vez finalizada la 'Gran Guerra' se reanudan las tareas de lo que más adelante recibe el nombre de 'Exposición Internacional de Barcelona', centrada definitivamente en la montaña de Montjuïc, como era el deseo de Cambó. Jaume Mestres Fossas se integra en los servicios técnicos de la exposición a principios de 1918 y forma parte de estos hasta el mes de febrero de 1922, tal y como lo acredita el secretario de la exposición, Joaquín Montaner, en el certificado que reproducimos del año 1927:
Copia del certificado de haber trabajado en la exposición de Barcelona entre enero de 1918
y febrero de 2022. El propio Mestres escribe y firma el 'recibí' en abril de 1927.
Fuente: AMCB
Plano general del proyecto del Parque de Montjuïc del año 1920.
Aparece claramente señalada la ubicación del Estadi Català
Fuente: Archivo de la Fira de Barcelona
La 'nueva' exposición se propone como uno de sus primeros objetivos la construcción del Estadi Català. Se le encarga la redacción y dirección inicial del proyecto a Jaume Mestres. La ubicación está prevista en la antigua cantera de la Foixarda, comprada por el ayuntamiento a la familia Bruguera por un importe de 111.344 ptas. La junta directiva de la exposición aprobará el proyecto presentado en su reunión del 3 de diciembre de 1920. La idoneidad del emplazamiento es descrita por Jaume Mestres en los siguientes términos:
"... este lugar tan acertadamente escogido puede considerarse en la misma ciudad, ya que sólo dista un kilómetro de la plaza de España... La amplia vía de las Cortes Catalanas acaba de unir tan importante institución con el corazón mismo de Barcelona. Fácilmente puede, pues, apreciarse el camino que debe llevar rápidamente a los barceloneses a las reuniones deportivas del 'Estadi Català'."
Imagen de la cantera de La Foixarda todavía en pleno
funcionamiento hacia finales del siglo XIX.
Fuente: ANC. Ft. Josep
Perspectiva del Estadio Catalán publicada en el diario 'Heraldo
Deportivo' de Madrid el día 5 de febrero de 1921
Fuente: Hemeroteca digital de la BNE
El nuevo equipamiento incluye un campo de fútbol de 106 x 68 m, rodeado de la pista de atletismo de una longitud de 420 m de cuerda y con espacios anejos para lanzamientos, saltos y otras disciplinas atléticas. Se prevé una capacidad de hasta 33.000 espectadores. La financiación de la obra es aportada, al menos inicialmente, por Francesc Cambó. Las obras avanzan a una buena velocidad y ya en abril de 1921 se puede celebrar un partido de 'costillada' que confronta periodistas y arquitectos, con el resultado favorable a los primeros de 6 goles a 3.
La inauguración oficial se produce los días 25 y 26 de diciembre de 1921, aún sin haber terminado su construcción, con sendos partidos de fútbol entre los equipos del F.C. Barcelona y el campeón checo del A.C. Sparta de Praga. El día de Navidad ganó el equipo checo con el resultado de 2 goles a 3, mientras que al día siguiente el encuentro fue favorable al club azulgrana por 2 a 0.
Partido de fútbol de inauguración del Estadio Catalán del día de Navidad de 1921.
Hasta 25.000 personas formaron al público asistente, distribuyéndose
como pudieron por el inacabado equipamiento
Fuente: Archivo del F.C. Barcelona. Ft. SI
Después de la inauguración la construcción del estadio queda ralentizada y casi parada. A mediados de ese año de 1921 el COI ha nombrado como sede de los Juegos de la VIII Olimpiada la ciudad de París, cumpliendo el deseo de Pierre de Coubertin que quiere poner fin a su presidencia con este hito tan significado. Esta jarra de agua fría, tal vez dificultades en la financiación, o la delicada situación social catalana motivaron que la obra no se ejecutara en su totalidad. El 6 de marzo de 1922 el diario 'La Jornada Deportiva' publica un editorial titulado 'El Estadio se derrumba':
"... Está embrujado el Estadio ?. Nada de eso, amables lectores, el Estadio apenas acabado de construir se derrumba 'moralmente' entre la incompetencia de unos, la falta de iniciativa de otros y el egoismo de los restantes... por qué empeñarse en mantener cerrado el Estadio ?, por qué privar a nuestro pueblo de un medio tan eficaz de cultura, de un instrumento tan precioso para su perfecta evolución física y moral ?... La Junta Directiva del Estadio, nuestros Clubs, nuestras Federaciones tienen la palabra."
A principios de 1924, una vez ya instaurada la dictadura de Primo de Rivera, la junta de la exposición quiere reanudar su construcción con un nuevo encargo y con otro arquitecto, pero tampoco pudo llevarse adelante, aunque para el domingo 1 de junio del mismo 1924 se celebra un festival deportivo que quiere servir como nueva inauguración del rebautizado como 'Estadio de Montjuich', con un nombre más adecuado a la nueva situación política.
Anuncio publicado en el diario 'El Diluvio' a finales del mes de mayo de 1924
Fuente Hemeroteca: ARCA
Finalmente el equipo directivo de la exposición se replanteará completamente el asunto del estadio, suspendiendo su construcción en La Foixarda que será empleada en 1929 como zona de ocio y parque de atracciones para la exposición .
Barcelona tuvo un estadio, pero fue el ahora conocido con el nombre de Lluís Companys, situado justo por encima de la ubicación prevista por el primitivo Estadi Català. Y éste sí que cumplirá en 1992 el sueño olímpico de la ciudad.
La piscina cubierta de la Escullera, para el Club Natació Barcelona
Socio, nadador, waterpolista y atleta del decano 'Natació' Barcelona, para Jaume Mestres pocos encargos le pueden ser más gratos que éste de diseñar y dirigir la construcción de la primera piscina cubierta deportiva de Cataluña y de España. Aprovechando su presencia en los juegos de Amberes, visitó diferentes ciudades belgas estudiando sus piscinas cubiertas, generalmente municipales, ya construidas. Al volver a Barcelona, con la cabeza rebosante de ideas, se ofrece a su club de toda la vida para redactar y dirigir el ansiado proyecto de su piscina cubierta. Lo hace de forma totalmente gratuita; aduciendo que este trabajo es su aportación a la labor gigantesca emprendida por el Club Natació Barcelona de construir por sus propios medios este equipamiento. La construcción irá desde la primera piedra del año 1921 hasta la cubrición definitiva y el establecimiento de la calefacción del agua de 1924. No obstante todavía quedan algunas pequeñas tareas de embellecimiento y finalización de las obras que en 1927 son motivo de comentario en la prensa del momento.
Página del semanario Gráfico-Sport del 26 de abril de 1927 anunciando
las tareas de los últimos detalles de la construcción de la Escullera
Fuente: Hemeroteca ARCA
Las circunstancias que concurrieron en el proyecto y la construcción de este emblemático equipamiento deportivo han sido recogidas en otra entrada de este blog: 'La piscina de la Escullera, el gran sueño del 'Natació'...':
https://www.memoriesdelmontjuic.org/2021/07/la-piscina-de-lescullera-el-gran-sueño.html
Sólo nos queda desear que el proceso de renovación recientemente iniciado de esta instalación pueda ser todo lo respetuoso que la obra de Jaume Mestres Fossas debe merecer.
El 'Camp d'Esports' de Igualada para el Ateneu Igualadí de la Classe Obrera
El Ateneu Igualadí de la Classe Obrera, fundado en 1863, responde en su constitución al tipo de establecimientos orientados a la formación y el ocio de la población obrera y menestral de Igualada. En 1920 se compran unos terrenos llamados del Xipreret, en lo que todavía era entonces el término municipal de Ódena, para convertirlo en el 'Campo de Deportes' de la entidad.
El primer gran evento que acoge el futuro campo deportivo, sin embargo, fue la llegada de la aviación a Igualada, que tuvo lugar en el marco de la Fiesta Mayor de la villa del año 1920, cuando una avioneta procedente de Barcelona aterrizó en Xipreret, convertido en un improvisado campo de aviación.
A principios del año siguiente Jaume Mestres recibe el encargo del diseño del esperado 'Camp d'Esports' y de los inicios de su construcción. Sin embargo, ésta se va prolongando en el tiempo en sucesivas fases, en función de las disponibilidades económicas de la entidad, y a su vez va sufriendo modificaciones sobre el proyecto original.
Éste incluye un estadio, con terreno de juego para el fútbol y pista de ceniza de atletismo a su alrededor; un velódromo adjunto; una piscina y pistas de tenis.
Revista trimestral 'Civitas'. N. 5 del mes de julio de 1921.
El propio arquitecto comenta sus aspectos principales.
Fuente: Hemeroteca ARCA
La financiación de la obra fue en gran parte soportada inicialmente por donativos del propietario agrícola Manuel Maria Girona - nieto del banquero Manuel Girona - que en aquellos momentos era diputado en Corts por la circunscripción de Igualada. Los socios del Ateneu también contribuyeron, pagando un suplemento de 1,50 ptas a su cuota, que a la vez les daba el derecho de asistir a los eventos deportivos que se desarrollaban en las nuevas instalaciones.
La revista de la 'Secció d'Esports' del Ateneu (SEAI), 'Esport i Cultura', iba publicando noticias sobre el progreso que se tenía en la obra del campo de deportes. Como ocurre a propósito de su número 5, del 31 de enero de 1922, que reproduce en su portada el plan general del proyecto. También en el número 8, de 21 de febrero de 1922, dentro de la memoria del año anterior el secretario de la sección, Antoni Gual, informa de que:
"Además del arreglo del campo de que más arriba hablábamos, se ha procedido a construir a su alrededor una pista de ceniza para carreras, tal y como se ve en los estadios extranjeros y en el Estadio de Montjuich; siendo motivo todo esto para enorgullecernos por cuánto Igualada es de las primeras ciudades de España que cuenta con pista de ceniza..."
Recorte de la revista semanal 'Esport i Cultura' de la sección de deportes de
el Ateneu Igualadí, informando de los trabajos realizados en el campo de deportes
Fuente: Trencadís, de la Diputació de Barcelona
En 1922 se construyó la tribuna del estadio y campo de fútbol. El velódromo adjunto se inauguró en 1923. Una vez que las tropas del general Franco entran en Igualada, el domingo 22 de enero de 1939, se suceden las incautaciones de los bienes de las personas e instituciones consideradas 'desafectas'. Los locales y equipamientos del Ateneu Igualadí fueron requisados y cedidos a las organizaciones del nuevo régimen. Su sede central de la calle de Sant Pau pasó a llamarse 'Centro Nacional'. El campo de deportes siguió siendo un espacio fundamental en la actividad deportiva igualadina. En 1951 se recupera y renueva el velódromo que había sido abandonado por algunos años. Con la llegada de la democracia el Ateneu vuelve a recuperar su nombre original.
El velódromo del 'Camp d'Esports' del Xipreret en alguna
de sus primeras competiciones ciclistas en 1923.
Fuente: Archivo Comarcal de la Anoia. ACAN. Ft. Ramón Godó
Vista del Estadio del Chipreret en una prueba atlética
en su pista de atletismo en 1956
Fuente: ACAN. Ft. Ignasi Castelltort
Algunas informaciones dan como autor del proyecto del 'Camp d'Esports' del Atenei Igualadí a Josep Pausas i Coll, que por aquellos tiempos era el arquitecto municipal de la villa y que realizó sobre la ciudad un gran número de edificaciones y equipamientos. No dudamos de que como arquitecto municipal Josep Pausas debía tener una importante contribución en el desarrollo del campo de deportes del Ateneu, pero se encuentra fuera de toda duda razonable de que el encargo y el proyecto inicial del mismo corresponden plenamente a Jaume Mestres Fossas.
El campo de deportes del Xipreret necesitó reformas y remodelaciones a lo largo de los años, pero aún en la década de los 60 se encontraba en pleno funcionamiento. Posteriormente el Ateneo acordó su traspaso al Ayuntamiento de la ciudad.
El Camp Nou de les Corts para el Fútbol Club Barcelona
Los logros deportivos de la segunda década del nuevo siglo del equipo del Futbol Club Barcelona convirtieron en insuficiente su terreno de juego, conocido como 'Camp del carrer de la Industria'. Había que encontrar un 'Camp Nou' sin tener que ir demasiado lejos del centro de la ciudad y en Les Corts de los años veinte encontraron la solución.
Plano de emplazamiento de los antiguos campos de fútbol, concentrados en el entorno
del Hospital Clínic, y de la situación del Camp Nou de les Corts.
Publicado en la revista 'Stadium' del 18 de febrero de 1922
Fuente: Hemeroteca ARCA
El historiador deportivo Carles Santacana define el traslado de la calle Industria al 'Camp Nou' de la siguiente forma:
"Aunque el Barça ya tenía 23 años de existencia, la construcción del Camp de les Corts certifica un vuelco decisivo en la vida del club. Si el de la calle de la Industria, en 1909, significa la supervivencia después de estar a un paso de la desaparición, el de Les Corts es el escenario del fútbol de masas, de un club que duplicó los socios en un solo año, de 1922 a 1923, de una popularidad que se certificaba sólo unos meses antes con la primera vez que encontramos escrita la palabra 'Barça' en la prensa, o con la creación por Valentí Castanys de la figura del 'Avi del Barça' en 1924, primer icono gráfico del seguidor culé." (**)
De nuevo encontramos implicado a Jaume Mestres que fue el encargado de diseñar el campo y dirigir sus obras, esta vez de forma conjunta con Josep Alemany. Este último era el arquitecto municipal de Santa Coloma de Gramanet y no se le conocen otras reincidencias en la arquitectura deportiva.
Diseño de la tribuna del 'Camp Nou de les Corts' publicado en el boletín
oficial del F.C. Barcelona en los primeros meses del año 1922.
Fuente: Archivo del F.C. Barcelona
El domingo 19 de febrero de 1922 fue la fecha señalada para celebrar la ceremonia inaugural en los terrenos de lo que debía ser el 'Camp Nou de Les Corts'. El acto fue un evento deportivo y social histórico para la ciudad. La comitiva parte andando del antiguo campo de la calle de la Industria, con toda la parafernalia de las grandes ocasiones, para llegar a la explanada del futuro campo ya preparada para la bendición y colocación de la primera piedra del nuevo terreno de juego.
Imagen de la multitud reunida en el acto de colocación de la primera piedra del Camp Nou
de Les Corts publicada en 'Catalunya Gràfica' el día 20 de febrero de 1922
Fuente: Hemeroteca ARCA. Ft. J.M. Sagarra
El parlamento más emocionado y emocionante fue el pronunciado por el presidente del club, Joan Gamper, que entre otras cosas propias de su oratoria inflamada dijo:
"Arriba los corazones que ya tenemos Camp Nou: las multitudes nos han traído. Hemos venido a peso de sus brazos. Nuestro pueblo se ha hecho suyo al 'Barcelona' y el 'Barcelona' se ha hecho el club de todos...
... Cuando llegue mayo todo esto será un gozo... Trabajemos pues, cada uno en su sitio; coronemos dignamente nuestra obra: 'Fem Patria, Fem esport'... y por encima de todo que viva el 'Barcelona' !"
Y, efectivamente, en mayo la inhóspita explanada se había convertido en el 'Camp Nou de les Corts'. Los actos inaugurales consistieron en un triangular de fútbol, disputado los días 20 y 21; 25; y 27 y 28 de mayo con la participación de los equipos británicos invitados: el 'St. Mirren', de la liga escocesa; y el 'Notts County', de la liga inglesa; además del primer equipo del F.C. Barcelona. En el primero de los partidos Paulino Alcántara hizo la presentación al público de la copa del Campeonato de España de ese año, ganada pocos días antes de esta inauguración.
Paulino Alcántara hace la entrega de la copa del Campeonato de España de fútbol
ganada unos días antes del acto inaugural del 'Camp Nou de les Corts'.
Fuente: Archivo Fotográfico del CEC. Ft. Carlos Fargas
Imagen aérea del campo de Les Corts lleno
a rebosar, editada en forma de postal.
Fuente: Archivo del F.C. Barcelona. Ft. Gaspar y Claret
El campo de Les Corts y su entorno se convierten en el centro de la actividad deportiva del club. A lo largo de los años va siendo objeto de sucesivas ampliaciones, hasta llegar a una capacidad de casi sesenta mil almas. En los alrededores se van incorporando otros espacios deportivos para algunas de las secciones del club: pistas para el baloncesto y el hockey; espacio para el entrenamiento del atletismo y otros. Se llega a plantear la posibilidad de construir una piscina cubierta por la recién nacida sección de natación en 1941, pero se desestima por el alto coste de la inversión.
Pasados más de treinta años desde su inauguración el campo de Les Corts se hizo 'pequeño'. La llegada del húngaro Ladislao Kubala a principios de los años 50's sobrepasó la capacidad del ya antiguo terreno de juego y el club tuvo que ir en busca de un 'nuevo Camp Nou', y a ser posible sin tener que marcharse de los límites de la ciudad de Barcelona. Una vez más este deseo se hizo posible y en 1957 se inauguraba el actual 'Camp Nou' del F.C. Barcelona.
La Piscina cubierta de Sevilla
A pesar de haber abandonado en 1922 los servicios técnicos de la que finalmente fue la exposición internacional de Barcelona, Jaume Mestres colabora de nuevo con ésta como arquitecto diseñador del 'Pabellón de los Artistas Reunidos'.
Pero en 1929 todavía tuvo lugar en España otra exposición de alcance internacional, la 'Exposición Iberoamericana de Sevilla 1929', en una especie de equilibrio territorial norte-sur que promovió el dictador. Curiosamente, la democracia de 1992 repite, de algún modo, esta búsqueda de contrapesos con las mismas ciudades: los juegos del Cobi para Barcelona y la exposición universal del Curro para Sevilla.
Cartel de la 'Exposición Ibero-Americana de Sevilla', 1929-1930.
Fuente: Wikipedia
También en esta exposición sevillana fue requerida la participación de Jaume Mestres, aunque inicialmente no fue como arquitecto deportivo, sino como realizador de uno de los pabellones del certamen sevillano. Concretamente diseñó lo que inicialmente fue el 'Pabellón de Industrias Catalanas' y finalmente acabó acogiendo también las correspondientes a las Islas baleares.
Dibujo a lápiz de carbón del 'Pabellón de Industrias Catalanas',
fechado en marzo de 1928 y firmado por Jaume Mestres Fossas.
Fuente: Blog 'Exposicióniberoamericanadesevilla1929', de J. J. Cabrero
Plano general de la ubicación del conjunto de instalaciones y servicios
de la exposición ibero-americana de Sevilla
Fuente: Wikipedia
El pabellón fue alabado por la prensa especializada de forma unánime como uno de los más importantes y modernos de los presentados; ocupaba la isla n 65 del conjunto del certamen y presentaba unas líneas muy similares a las del pabellón que había construido Jaume Mestres para la exposición de Barcelona. En la descripción que encontramos en el blog de Juan José Cabrero se apunta que:
"Fue una de las poquísimas muestras de arquitectura de vanguardia, dominado por el estilo art decó y el racionalismo del conjunto... La edificación se presupuestó en unas 400.000 pts., realizada mediante un moderno sistema de estructura de hierro, 'que estaría montada en 20 días'. Las construcciones de este tipo renovaban los conceptos arquitectónicos, aportando a la ciudad nuevas técnicas."
Pero Mestres ya no daba puntada sin hilo y al diseñar el pabellón en cuestión lo hizo de tal modo que pudiera tener una segunda vida, más allá de la efímera de la exposición, previendo su adaptación como equipamiento deportivo para la ciudad de Sevilla. Una vez finalizada la exposición, a principios de enero de 1931, presentó su propuesta de adaptación del pabellón como piscina cubierta para la ciudad andaluza, que a su vez habría sido la segunda en construirse en toda España:
Plano general y perspectiva interna de la adaptación prevista por Jaume Mestres del
pabellón de Cataluña y Baleares en la exposición de Sevilla, con fecha del 1 de enero de 1931.
Fuente: Archivo histórico del COAC
Enamorado como era de los deportes en general y de la natación, en particular, Mestres debía considerar que en Sevilla había suficiente 'caldo de cultivo' para que la ciudad contara con este nuevo equipamiento deportivo, tan poco corriente todavía en la España de aquellos años. No iba muy desencaminado, dado que en junio de aquel 1931 se fundó el Club Natación Sevilla, que con el tiempo se convirtió en una referencia para toda la natación andaluza y española, siendo uno de los primeros clubs de natación en ganar la prestigiosa copa Stadium en 1962. Desgraciadamente su piscina cubierta de la calle Trastamara tuvo que cerrar por peligro de ruina del techo y el club como tal desapareció en 2016
A modo de conclusión
De la trayectoria deportiva de Mestres Fossas nos queda por revisar el llamado 'Autódromo Nacional', que será objeto del cierre de esta entrada en una próxima segunda parte.
Tan sólo nos queda apuntar que la trayectoria conocida de nuestro querido protoarquitecto deportivo no va más allá de este último proyecto de Sevilla, en 1931. Pero Jaume Mestres i Fossas ejerció la carrera hasta bien entrados los años sesenta, de forma que se dedicó a otras tipologías de equipamientos y construcciones. De las más conocidas e innovadoras, previas a la contienda civil, encontramos el edificio de la editorial Seix i Barral y el de la Escola Blanquerna, ambas en la ciudad de Barcelona y del año 1930. Esta última supuso toda una innovación en los equipamientos pedagógicos de su tiempo, inspirado por la figura de Alexandre Galí.
Injustamente olvidado, en nuestra opinión, en esta vertiente de su profesión, al morir el 19 de junio de 1981 el celebrado periodista deportivo Andrés Merce Varela, asesor áulico del entonces ya presidente del CIO Joan Antoni Samaranch, tuvo a bien dedicarle en la prensa un recordatorio que transcribimos parcialmente:
"En unos momentos en que la vocación olímpica de nuestra ciudad parece despertarse, ha fallecido uno de los más auténticos paladines de la moral y de las inquietudes que alientan bajo los cinco aros simbólicos. Me refiero a Jaume Mestres i Fossas, arquitecto con decidida vocación deportiva, que fue el pionero catalán de las instalaciones deportivas... fue un catalán plenamente identificado con su país. Cuando se vivió en Catalunya el primer embate del movimiento deportivo, orientó su profesión hacia la mejor forma de satisfacer las necesidades de la juventud en los primerios decenios del actual siglo."
Josep Castellví
(*) Una de las mejores virtudes de Cambó era la de saber confeccionar a su alrededor equipos de gran valía profesional. En el caso de la exposición éste estaba formado por: Josep Amargós, el arquitecto que conocía cada palmo de la montaña de Montjuïc; el ingeniero Nicolau M. Rubio i Tuduri; el arquitecto Josep Puig i Cadafalch, más adelante presidente de la Mancomunitat; y Carles de Camps, propietario agrícola y II Marqués de Camps. A este equipo es al que se incorpora Jean Claude Forestier. La Ley del 16 de julio de 2014 desafectaba una gran parte de los terrenos de la montaña de Montjuïc, hasta entonces considerados de dominio militar, y al mismo tiempo dotaba con diez millones de pesetas a las arcas de la comisión encargada de la exposición.
(**) La cita de Carles Santacana ha sido extraída del reportaje 'Barça: una primera pedra tossuda', publicado en el suplemento 'Quadern' del diario 'El País' con fecha del 19 de febrero de 2022, justo al cumplirse el centenario de la primera piedra del 'Camp Nou de les Corts', en él se explica su peripecia de ser enterrada y 'renacida' hasta tres veces en la historia del F.C. Barcelona y actualmente expuesta en el museo del club.