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Carnet de Socio. Josep Brascó Catà

10 de juny 2021


La entrevista con Josep Brascó se desarrolla en su casa de toda la vida, en el barrio de Sants, donde nos acercamos una tarde de mediados de diciembre del año 2018. Nos pareció que podría ser interesante hablar con el hombre que, desde el punto de vista del Montjuïc, lideró el camino hacia lo mas alto del waterpolo español de clubs de un grupo de jóvenes y adolescentes que oscilaban en un primer momento entre el 'cloro' de la natación y el balón de waterpolo ...

Mi nombre es Josep Brascó Catà, nacido el 3 de diciembre de 1929, por tanto acabo de cumplir 89 años. El año que viene llego a noventa, si me dejan (ríe). Yo empecé a nadar muy tarde, la razón fue a raíz de que el C.E. Mediterrani salió del Poble Sec y se afincó en Sants, donde encontró una instalación que pertenecía a la fábrica textil del 'Vapor Vell', ubicada en la calle de Galileo, y allí aprovechó una especie de piscina, entre comillas, que ya había sido utilizada durante la guerra civil.

Sería a finales del 44, cuando ya se habían separado del Montjuïc porque éstos querían hacer natación y como máximo rugby, pero el Mediterrani, que siempre había sido una entidad muy polideportiva, quería mantenerse en ello y de ahí vino que el Mediterrani acabara a Sants y entonces me encontré que a punto de cumplir los dieciséis años, en el verano del 45, aprendí a nadar... y nada, dicho y hecho: aprendí en diez días ... y me encontré que a las cuatro semanas ya competía ... sí, sí, ... ya participaba en competiciones !.

El aprendizaje lo hice nadando espalda, que como sabéis es más fácil, tanto para aprender como para coordinar la respiración, coordinar las brazadas y todo eso... especialmente en relación a la braza que en aquella época había poca gente que sincronizara bien la brazada con la patada sin hacer tijera y ser descalificado...

Más adelante ya me incorporo al Montjuïc porque quería marcharme del Mediterrani que en aquel tiempo era un club que no tenía muchas aspiraciones... la mayor aspiración deportiva era montar cada año un festival de fiesta mayor en Sants, al cúal se invitaba un equipo al que pudiéramos ganar fácilmente, tanto en natación como en waterpolo, y en consecuencia el Mataró, por ejemplo, era un candidato firme (ríe)... incluso el Atlético era un buen candidato, no es que lo ganáramos en waterpolo, pero en natación si que les dábamos unos repasos bastantes buenos. Nunca invitamos ni Barcelonetas, ni Catalunyas, ni Montjuïcs y ni hablar del 'Natació'... y del Montjuïc mucho menos porque había una especie de rechazo a contactar con ellos a causa de la separación producida. Incluso te contaré una anécdota particular para que veas qué tipo de ambiente había. Bueno, total... como que el Mediterrani se dedicaba a hacer estos festivales de fiesta mayor pues había pocas posibilidades de ser seleccionado para ir con Cataluña a los campeonatos de España, que entonces se hacían por selecciones. Cuando entré a hacer el servicio militar, que entré voluntario! (ríe)... estuve tres años en el Cuarto Regimiento de Intendencia y allí trabé amistad con otros nadadores y entre ellos había un par que eran del Montjuïc: un tal Font-Prats y Manuel Gerbolés... el Font-Prats era la figura, un chaval que en aquella época hacía 1'4"o 1'5" o sea que poca broma, eh!. Total que la cosa culminó en que el último año, el de 1951, fué el 'colmo'... porque claro la única posibilidad de ser seleccionado era la de formar parte de los que nadaban los Campeonatos Generales de Cataluña y ese año en el Mediterrani hicieron coincidir el festival de fiesta mayor de Sants con los campeonatos generales ... o sea que me partieron por la mitad y no pude nadar los generales, de manera que a raiz de ésto el mes de octubre dije que me iba del club; yo en aquellos momentos era, entre comillas, una figura del Mediterrani... junto con otros que eran emergentes como el Casado y Joan Agut que era bracista... pero yo era, digamos, el hombre fuerte, y claro cuando me fui los del club reaccionaron de una manera muy... muy grosera, no?; argumentaron oficialmente que me habían expulsado del club... hasta en algún boletín del Mediterrani sale esta versión, eh!... sale que la Junta ha tomado la decisión de expulsarme por falta de pago o algo así... o "por su comportamiento". En cualquier caso la cosa sucedió de esta manera y me fui para el Montjuïc y esta fue la razón... la razón fue que yo tenía aunque fueran unas hipotéticas aspiraciones y allí quedaban frenadas... y me fui al Montjuïc.

Josep Brascó nadando espalda a la 'vella' de Monrtuïc. Años 50's
Fuente: Archivo JCE. Fondo Josep Brascó. Ft. SI

De modo que ya nos encontramos a Josep Brascó enrolado en las filas blanquiverdes, con los Font-Prats y Gerbolés conocidos en el servicio militar junto al resto de compañeros de la época, como los hermanos Llordachs, Josep Cercós, Albert Medina y entre las chicas las hermanas Ramos, Montse y Carmen, o la M. Mercé Sans, entre otras. En el momento de su llegada al club el eentrenador es Josep Clemente, que viene de su estancia en el SCUF de Paris

Mi 'fuga' se consolidó en noviembre del 51 y en el verano del año siguiente ya hicimos un viaje con el Montjuïc por Francia en autocar; fuimos desde Perpiñán por la ruta esta del sur hasta Burdeos. Después entramos por el Euskadi con la idea de hacer un par de partidos por la zona de Navarra o Vitoria, no recuerdo bien, con un club que llevaba casualmente el mismo nombre que el Montjuïc en vasco, el Judizmendi; en la gira íbamos muy poca gente... el otro día lo estaba contando y íbamos once o doce, todos hombres.

Cuando yo entré estaba de entrenador Josep Clemente, que quiero decir... yo no había tenido nunca nadie que me diera ninguna orden demasiado exacta, ni me dijera el porqué hacíamos las cosas... las palabras mas santas en este sentido me las dijo el gran Mariano Castellà, entrenador sempiterno del Mediterrani, cuando ya no era de su club y ni tan sólo nadaba ya con el Montjuïc, sino que era un pseudo-entrenador de waterpolo del club... y las palabras exactas me las dijo este hombre que, un día... Mariano vivía por la calle Viladomat o Borrell, cerca de donde estaba el mercado de Sant Antoni y nos encontrábamos a menudo... y un día nos encontramos y charlamos un rato y, no se porque, empezó él a hablar de las cosas de los entrenadores y de sus conocimientos y me dijo: "mira, hazme caso, aquí nadie sabe nada... ninguno de nosotros sabemos nada de nada", me dice, "el único que sabe algo de cómo... de que va el tema es el Jaume Sulé, el segundo del Barça"... y yo que digo: "collons... el Jaume Sulé?" y me respinde: "sí!... al menos consigue que cuando llegan los campeonatos generales nadie esté resfriado" (risas generales), oyéme... lapidario, eh!... enorme!. Y otra cosa que me dijo fue: "los entrenadores como 'este' sí que lo sabe todo, desde que sabe decir 'interval-training' ya lo sabe todo" (risas)... pero escucha, es que por aquellos años era muy cierto.

Algunos de Montjuïc tenían su entrenador particular como... que yo en aquel tiempo sin conocimiento de causa me reia de ellos: "pero si tenemos el entrenador del club, porque entrenas con este otro...". Pues aquellos que tenían entrenador particular obtenían mejores resultados y yo me decía cómo es posible esto?... resultados evidentes, por ejemplo con un tal Andreu Castaño, que era un nadador con cierto potencial, pues lo entrenaba un chico, un chico (ríe)... que luego se hizo cura, hacía entrenamientos dirigidos por el Vendrell, no sólo el Castaño también a veces el Romero. Este es un ejemplo, otro era el del Teo Poch que lo entrenaba un tal Simón, que era un hombre ya mayor, y prescindía de Clemente, pasaban de él.

Yo no seguía mucho los entrenamientos porque a la hora en que entrenaban los compañeros yo estaba trabajando. Pero quiero decir que aparte del Clemente tampoco había mucho más; después ya vino el Janos Gergely... vino Janos que estuvo poco mas de un año y con el cúal la natación hizo un cierto salto y la hubiera podido hacer también en waterpolo porque después, a toro pasado , yo me di cuenta de que a mí me hacía hacer cosas que luego las pude utilizar... como por ejemplo a mí para el entrenamiento de waterpolo que yo, entre comillas, era el boya del equipo... me hacía hacer un entrenamiento específico para boya y me pasaba horas y horas chutando de revés, me pasaba el balón y pum!... y pum !, y una vez y otra. Y así continuamente que yo le decía "ostia! Janos..." y él me insistía: "tú haz esto que te digo... tú haz esto ..."

Muy pronto Brascó se encontrará con que debe dedicarse preferentemente a trabajar. Este imperativo le llevará al abandono de la natación para dedicarse, primero como jugador y después como entrenador, al waterpolo. Su etapa de entrenador del Montjuïc cubrió un periodo de seis años que siempre tuvieron como objetivo el de llegar a los primeros lugares del waterpolo nacional, partiendo del tercer puesto de la segunda división catalana que se había alcanzado ese mismo año de 1966. Profesionalmente Josep se enfocará hacia la fotografía, donde irá saltando de trabajo en trabajo hasta que pudo establecerse por sí mismo en la tienda de la calle Bailén, donde estuvo hasta su profesionalización como entrenador de waterpolo, hecho que no sucedió hasta los primeros 70's, siendo aún entrenador del Montjuïc...

Después, cuando entra Alberto Medina la natación ya la aparco y me dedico al waterpolo pero con unos entrenamientos muy limitados, eh!... preguntaba "cuando empieza el campeonato?"... "tal día"... "pues ya vendré". Y en el caso que el partido cayera en domingo que no me esperasen, que yo trabajaba, mi oficio era el de fotógrafo y las casas de fotografía de aquel tiempo abrían los domingos y yo no podía dejar de ir... por tanto mi actividad deportiva fue así y jugué de esta manera hasta el mismo 1.966... lo que quiero decir es que jugaba entre comillas... me ponía de boya y ya no volvía para defender (ríe)... me quedaba allí clavado, eh!. Sucedió que el 65 y el 66 quedamos terceros del campeonato de Cataluña de segunda categoría y el tercero tenía derecho a jugar alguna de las fases previas del campeonato de España sin derecho a clasificarse e hicimos una primerade estas fases en Zaragoza, que yo todavía jugaba... con el Gracia de portero... y allí si no recuerdo mal comenzó a jugar el Siré y algunos otro de los jóvenes que comenzaban a entrenar. En 1967 nos volvió a tocar ir a la fase previa y aquel año fue en Valencia... y allí yo ya no jugaba y era sólo entrenador y lo ganamos todo... ganamos todos los partidos, pero con chavales... con casi crios, que tenían diecisiete años o dieciséis... estaban Murio, Siré, Pitart... y debutaron infantiles como el Ponç y el Toni Comas.

Cuando empiezo a entrenar no es impulsado por mi devoción al waterpolo, ni mucho menos... porque yo empiezo a entrenar cuando ya tenemos la piscina cubierta de Folch y Torres, en el año de 1966. Alberto me venía insistiendo en que cogiera el equipo de polo y yo lo había rechazado; hasta aquel momento en que ya tenía mi negocio, tenía la tienda de fotografía que era mía, la compré y me ganaba bien la vida: era independiente y no tenia el problema de que no pudiera pagar el recibo (ríe); así que le digo a Alberto: "mira ahora esto ha cambiado, lo haré..." siempre como amateur eh!... sin cobrar un duro; y le comento que lo haré pero sólo una vez al día, por la noche... pero le insisto: "oye, llegará un momento que yo iré cogiendo terreno y lo notarás tú, eh!... porque yo a los jorobados no les cogeré, los jorobados no jugarán a waterpolo aquí, eh!... yo te los cojo y que hagan las dos cosas ". Y Alberto estuvo de acuerdo y empezamos así.

De modo que empezamos a entrenar ya mas seriamente y con la piscina de Folch i Torres en marcha y un día tengo una primera anécdota con el Bandy, que yo aún no lo tenía tratado. En Folch y Torres un día de partido que no sé con quién jugábamos, quizás el Atlético u otro... de campeonato, eh!..., un día de campeonato y ostia: está el Bandy!, en la grada está el Bandy... acabó el partido que lo ganamos bien y yo me meto dentro de mi cuartito; al cabo de un rato oigo un toc, toc... que llaman a la puerta: "adelante!"... "hola, soy Bandy"... no teníamos una amistad todavía y en aquella época yo lo trataba de usted, y entra el Bandy y sin hablar antes nada ni ningún preámbulo me dice: "tienes un buen equipo: nadan muy bien, tienen buena técnica individual y pasan la pelota muy rápido... salam malecum!" y se va (risas generales)... se va y yo me quedo allí como parado y ostia! ha entrado aquí para decirme estas tres cosas cinco segundos, eh! y se va y me quedo allí pensando "pero que me ha dicho este hombre?", pero claro no pasaron ni diez segundos que me dije: "es que te lo ha dicho todo"... y os lo juro, desde ese momento yo puse mucho mas cuidado en lo que me había dicho el Bandy. Y dije aquí se debe procurar tener buenos nadadores, mucha técnica individual y pasar el balón rápido. Ah! y también me dijo: "la pelota es una bola de fuego, si no te quieres quemar... pues venga, pásalo rápido"

Antes he dicho que mi negocio me funcionaba bien, pero llega un momento que ya no puedo atender suficientemente mi trabajo y seguir haciendo de entrenador amateur del Montjuïc, por lo tanto lo más importante era el trabajo y entonces se me ocurrió la luminosa idea de contratar al Subirana, como al mismo tiempo era directivo del Montjuïc comuniqué a la directiva que estaba buscando un sustituto y la junta me dijo que adelante: "sí, sí, venga adelante".

Equipo de waterpolo del C.N. Montjuïc en la piscina Sant Jordi. 1969.
Grau, Lloansí, Puigdevall, Comas, Murio, Castellví y Brascó (E)
Agachados Saga, Segura, Siré, Monzó, Sánchez y Medina
Fuente: Archivo JCE. Ft. Montejano

Esto debía ser en el 68 o 69, que hicimos una fase del campeonato de España en Madrid, en la piscina del Canoe, y yo fui de delegado porque ya me habían llegado voces que esto no funcionaba con el Subi y en ese viaje lo pude comprobar. Así que hablé con la directiva y les dije: "mirad, esto no funciona... con todo lo que me costará vuelvo a cogerlo yo"... y vuelvo a coger el equipo. Liquidaron al Subi y yo otra vez a empezar, aunque aún en plan amateur, porque esto pasaba en el 69 y yo no empecé a cobrar hasta el 70. Mas adelante con el Ballart de presidente, en el año 1972, ganamos la final de la Copa Catalana contra el 'Natació', al que vencimos por primera vez, y allí se plantea la primera intromisión del Ballart en cosas que quizá no le incumbían y comenzó a pisar un terreno que a mí en ese momento me pareció que no correspondía al presidente y con el modo de proceder que tenía, que cuando él decía algo siempre era un 'hágase ya', sin consultar; puede sugerir que el club está dispuesto a hacer esto o lo otro, pero no a cosa hecha, es decir... que allí comienzan las primeras fricciones con Ballart, hasta un momento en que llega la situación en que yo me planto y les dije a la junta directiva: "mirad, yo quiero ser quién decida todo lo que se refiere al waterpolo y en estos momentos, tal como lo veo, con los entrenadores que han venido después del Alberto he tenido que someterme siempre por debajo de ellos"... o sea que tenía que someterme al Alsina porque él marcaba el camino que debía seguir cada deportista del Montjuïc y posteriormente, con el Miqui Escolies, más de lo mismo. Entonces cogí al Alberich que era vicepresidente y era un hombre destacado de la junta y le dije: "mira, oyéme, yo no quiero ser nada más que los demás, pero tanto económicamente como en decisiones quiero estar a la misma altura que la del entrenador de natación..." y aquí se rompió la cosa... "si no es así, yo lo dejo"... y lo dejé!.

Entonces es cuando el Ballart va a encontrarse con el Bandy en la Blume, que estaban concentrados allí con el equipo nacional, se va a ver al Bandy y le dice: "es que deberíamos convencerle, me habrías de ayudar tú" y el Bandy "no hombre, no!, Brascó ha tomado una decisión y ya se ha terminado, con eso basta"... y después de esto me viene el Alberich que me transmite: "mira, en la junta hemos llegado a que económicamente te pondremos a la misma altura del Escolies, pero en lo otro no..." y le digo: "pues salam malecum", claro... y te puedo asegurar que en ese momento, que esto sucede en julio del 72, yo no tenía ni idea, ni me holia siquiera, que pudiera llegar a ser entrenador del equipo nacional... porque esto es lo que se ha dicho... y no, yo no sabía nada. Lo que es seguro es que el Bandy me hubiera encontrado un lugar para entrenar, porque muchas veces me había comentado que "entrenador del equipo nacional sólo lo pueden ser, de los hombres en que yo confío, el Markovits y el otro... el Gyarmati, sólo estos dos porque hablan español y estamos en tratos con la federación húngara para que les dé el permiso". El caso es que la federación húngara no dio el permiso y a mí me ofrecieron el cargo en diciembre de ese año.

Como era de esperar en algunos momentos de la entrevista ya ha salido la figura de Andrés Zolyomi, 'Bandy', que en dos etapas diferentes fue el auténtico apóstol del waterpolo catalán y español entre los años 1948 y 1972, a quien también se le llamó el 'brujo' del waterpolo. En su segunda etapa en España en 1965 Bandy se centra en ampliar el ámbito de este deporte más allá de los márgenes del C.N. Barcelona, ​​por lo que intentará encontrar otros clubs desde los cuáles poder cimentar una selección española que por fuerza debía de tener una base más amplia para poder crecer internacionalmente. En esta estrategia contó con dos colaboradores y amigos: Manuel Ibern padre, 'Polichón', y Josep Brascó; el primero era el entrenador del Barceloneta y el segundo lo era del Montjuïc.

Fuimos con una serie de gente a los JJ.OO. de Munich, siempre al margen de la expedición oficial y sin ningún tipo de acreditación. Una noche estábamos en el camping con la que entonces era mi mujer, la Neus, y unos cuantos de ellos: Jaume Monzó, Carles Sanchez, Jordi Flaquer... y llega un emisario, que no recuerdo quien era, que me dice: "el Bandy quiere verte inmediatamente"... "ostia, y como voy yo ahora a la villa?", no recuerdo ni cómo entré ... total que allí estoy y me encuentro al Bandy en su habitación, haciéndose el enfermo, que me dice: "mañana tienes que venir para hacer de entrenador del equipo"... y le digo: "collons Bandy!, y porque?" y me dice: "porque estoy enfermo"... "enfermo, pero que es lo que tienes?"... "entre tú y yo, estoy hasta los cojones del equipo, no lo aguanto más... no aguanto más!"... y al día siguiente jugábamos contra Australia... y creedme, aquí se repite lo que te decía antes: yo me encontré por la mañana en el banquillo y... ah! porque le había dicho al Bandy: "y que hago, que debo hacer!"... "tú ya sabes que cosa hacer, cojones!", no me pongas más trabas, me venia a decir... y le pregunto: " contra quien jugamos?"..."con Australia", me contesta..." vais a ganar, hombre, vais a ganar"... y efectivamente ganamos, ganamos de dos o tres y después ya volvió él y hubo dos partidos más... total que yo me encontré allí con el equipo y sólo me dedicaba a hacer los cambios... a hacer cambios y nada más, por que es aquello de: "y que les digo!... que les digo ahora a esta gente!".

Por otro lado todo esto es otra demostración de lo que significaba Munich y que explica muchas cosas de las que ocurrieron después con los atentados. Es impensable que en el momento actual alguién que viene de fuera y sin ninguna acreditación se pueda poner en el banquillo y sentarse como entrenador, porque... claro!... no sólo es la seguridad y las normas de la Fina, tú!... si no estás acreditado no puedes sentarte en el banquillo, pero en aquel tiempo, así era... 'ancha es Castilla'. Y a todo esto, como decía antes, en diciembre me nombran seleccionador.

Mi etapa internacional en sus inicios fue muy jodida, sobre todo el primer año, porque en ese primer año me encontré con la misma situación: "y yo que les digo!"... porque si hubiera tenido un aprendizaje con gente que me hubiera empezado a explicar, bien o mal, alguna cosa tácticamente del waterpolo, pues seguro que lo hubiera podido usar, vuelvo a repetir: bien o mal; pero es que en este sentido mi formación didáctica era huérfana completamente. Por lo tanto yo llegué a mi etapa internacional con un total desconocimiento respecto a la manera de dirigirme a los jugadores... a qué tono tenía que usar... y lo pasé muy mal, el primer año sobre todo, porque cada vez que había un partido sufría.

A partir del segundo año, cuando por una razón u otra empecé a adquirir y asimilar un cierto conocimiento, mi relación con el equipo fue más fluida... sin profundizar demasiado tácticamente, pero sí más psicológicamente, es decir voy centrando mis esfuerzos en unas charlas de... más que nada de mentalización y yo veía que eran bien acogidas, se notaba porque cuando tú hablas con un grupo, sea de lo que sea, ves si son receptivos o no a lo que les explicas . Yo notaba que este tipo de palabrería funcionaba, quizá porque estaban carentes de ella en la época del Bandy, eh!... yo lo notaba eso. El primer año no, el primer año fue de un sufrimiento terrible... pero luego fue yendo mejor y siempre contando con la aprobación del mismo Polichón que me decía: "Osti!, nano... hoy te has lucido, eh!". A lo largo de los años que estuve 'en el mando' hicimos algunos torneos muy bien jugados y otros no tanto.

Uno de estos casos desafortunados sucedió en el mundial de Cali de 1975, donde tenemos un tropiezo a raiz de unas malas combinaciones de resultados y de que el jugador yugoslavo Rudic, que ahora es el 'amo' del waterpolo como entrenador, tiene que pasar un control de dopaje y da positivo... eso conlleva que a Yugoslavia la condenan a ser última de grupo y no se clasifica de manera directa para ir a Montreal, por lo que debe ir al preolímpico europeo donde sólo se clasifica el primero... y de rebote nos perjudica a nosotros para la clasificación. Resultado: que no nos clasificamos en el preolímpico que se hizo en Berlín... en Berlín creo, no pasamos porque, además, me encuentro con la guerra interna del equipo contra el Jané, que está en el Helios como jugador-entrenador y cada vez que hay un partido en Zaragoza se monta un follón... en la primera vuelta de aquel año palmaron en Zaragoza Montjuïc, Barceloneta y Barcelona... total, que se creó un clima que la selección tenía muchos problemas y me encuentro en un dilema; y es que además no se hablaban!... el equipo no se hablaba con Jané y Jané sólo hablaba conmigo y yo pensando: "ostia!, y ahora viene el preolímpico, que hago... que hago!"... jugué algún torneo previo sin Jané, para ver si había alguna reacción del equipo... y yo pensando en esto y hablando con Bandy le digo: "Bandy, tengo este problema... pienso si me lo llevo o no lo llevo, está así la situación, no se dirigen la palabra!", y él me dice: "llévatelo... llévatelo porque siempre te puede hacer falta en un momento determinado"... pero yo me equivoco, lo pienso ahora a 'toro pasado' que me equivoco, y lo dejo en casa. Es decir que por este conjunto de circunstancias no vamos los JJ.OO. de Montreal de 1976: por un tio que se drogó y que ahora es el mejor entrenador del mundo... es el mejor entrenador del mundo y que yo le reconozco que lo es: ganar tres olimpiadas con tres equipos diferentes!... bien, total este fue el drama de aquel año.


La última competición que yo estoy en la selección es, después del mundial de Berlín de 1978, un europeo junior en Budapest del mismo año y allí... a ver, todo el 78 y parte del 77 entre el Quim Pujol y yo no hay 'feeling', yo ya veo que me lo niega todo... me lo niega todo, no puedo pedirle nada... él me dice que yo no le programo nada, y es verdad que no la avasallo con demandas y que él quiere ser avasallado. Él argumenta esto, dice: "es que tú no me propones nada"... total que no hay 'feeling' y desde el momento que él toma las riendas del waterpolo yo ya veo que esto no acabará bien y faltado de este apoyo y después de Berlin que no fue demasiado satisfactorio... en Berlin, según mi criterio, hicimos un gran waterpolo aparte del desastre inicial del primer partido que perdimos con Grecia, pero el segundo partido jugamos contra Yugoslavia, con un pacto previo que tengo con Hungría, tengo un pacto previo con el Giarmaty que me dice: "gana a Yugoslavia y yo te doy los puntos porque no me interesa encontrarme a Yugoslavia entre los cuatro primeros". Pero con una serie de jugadas desafortunadas a pesar de ir delante por 4 a 3, Yugoslavia nos acaba ganando y se termina el pacto con Hungría.

Entonces vamos a Budapest a jugar este europeo junior pero ya con el ánimo por los suelos... con la sombra del Quim Pujol en Budapest alrededor por allí y jugamos la primera fase para clasificarnos... porque entonces los cuatro primeros iban a la fase final y jugaban una liga por puntos. Ganamos el primer partido, dos puntos, y los otros dos partidos los perdemos con un desánimo total; era el estado de ánimo, quiero decir el equipo ya no estaba por la labor... que te encuentras desanimado, a disgusto y que de repente por una combinación de resultados pasaba que ganando a Alemania te encuentras que puedes quedar primero... pero ya no puedes cambiar el discurso, total que palmamos... quedamos cuartos. Todo esto produjo que esta poca relación que había con Quim Pujol, aún fuese a peor. Pero no me liquidó él, eh!... no me liquidó, pero yo me enteré a través del Lonzi que había hablado con él proponiéndole el cargo de entrenador y a Lonzi le faltó tiempo para venir a mí y contármelo. Seguramente Quim, que era muy 'cuco', se lo explicó a Lonzi sabiendo que él me lo diría a mí y sabía que con mi carácter, que es de reaccionar en caliente, y le haría así, tú! - gesto de enviar a paseo -. Por lo tanto me volví a equivocar y dimití yo, si hubiera pensado en el tema económico, pues hubiera aguantado en la federación y que me echasen a la calle, cobrando las indemnizaciones y el paro... y a vivir. Pero te digo una cosa, no me arrepiento porque anímicamente todo lo que me había faltado en esta etapa, en la que no sentía ningún 'música' que me fuera diciendo: "el waterpolo se juega así y así"... toda esta música que me había faltado, de repente la encuentro a través de tener las ofertas de otros países, primero en Grecia y Arabia Saudí; quieras o no allí ya podía encontrarla y usarla - la 'música' - sobre todo en la segunda etapa griega, muy larga, y en la italiana también. Allí dije: "ostia, esto es waterpolo!".

Cena de despedida ofrecido a  Brascó al despedirse para ir a Arabia Saudí
Devesa, Bandy, Polichón, Carmen D., Carmen S., Brascó, Sierra, ___, Lolo,
Valenzuela, Asensio y Flaqué. Sentados Doménech, Teresa D. y Nieves B ..
Fuente: Archivo JCE. Fondo Josep Brascó. Ft. SI

Mientras me hallaba entrenando la selección de Arabia un día me encuentro con Concetto Burela que me hace el ofrecimiento de ir a Siracusa como entrenador. Ostia! me faltó tiempo, me voy a Siracusa incluso perdiendo calés, porque claro, el segundo año yo ya no aguantaba allí, eh!... me lo tenía que montar para encontrar la manera de estar seis o siete meses fuera de Arabia. Yme largo para Siracusa... para Siracusa con la 'cosa' de allí, no?, porque en Siracusa el Concetto Burela era una especie de capo, eh! ... hombre, no de aquellos de pistola, pero de los que te que hablan de aquella manera, con segunda intención. En Siracusa, estuve muy bien. Era muy diferente de Arabia Saudí, porque tenía una casita, nada espectacular pero a pie de agua, no era zona de playa que era de rocas, pero bajaba y me bañaba en el mar todo el año. Fue muy fructífero porque aprendí muchas cosas; me refiero a escuchando, por ejemplo, al Campagna que ahora es un gran entrenador y entonces era jugador; antes del partido yo planteaba los entrenamientos y decía esto y aquello y el Campagna en este sentido apoyaba mi palabra pero añadía cosas de su cosecha; reforzaba la necesidad de entrenar bien, él era todo un ejemplo entrenando... era un ejemplo... quiero decir, allí aprendí yo de él todo este sistema que se inició mucho tiempo antes con el baloncesto, cuando Epi, por ejemplo, después del entrenamiento se pasaba media hora o tres cuartos o una hora encestando... pim, pim, pim, pim; y el Campagna era igual, después del entrenamiento me decía: "mister, dile al Greg Wilson que se quede, que yo le tiraré" y allí pum, pum... desde todas las posiciones, se ponia a seis o siete metros y pum, pum... ahora remate directo, disparo de primera y, claro, eso le daba unos automatismos... para mí esta era una de las cosas desconocidas, además que en Siracusa había otros jugadores de mucho nivel técnico.

Grecia también me sirvió de mucho... y eso que te decía, no me he arrepentido de plegar aunque perdiera económicamente... hice este error económico de no querer seguir, de ser yo quien presentara la dimisión a la española, pero con ello aceleré mi evolución como entrenador, es decir que en Grecia... en Grecia trabajan muy bien, yo les pude aportar mis conocimientos del momento y mi espíritu de superación... hoy tengo grandes amigos allí, como el Iannuris, que hice una muy buena amistad con el Iannuris y con el padre Frudakis, por ejemplo...

Brascó hizo un largo recorrido por el waterpolo internacional, entrenando selecciones y equipos de países como Arabia Saudí, Italia, Grecia, España o Egipto. Desde el año 1979, en que entrena al C.N. Sabadell por un corto período tiempo, hasta bien entrado el siglo XXI que acabará su periplo internacional entrenando el equipo del Zamalek egipcio. Su capacidad será generalmente más reconocida fuera de España que en su propio país, donde siempre le persiguió la sombra de ser una creación del Bandy, con la bromita que se hacía aquellos años con lo de Bandy, Barandi y Barandilla. Sin embargo el transcurrir de los años ha permitido que le sean reconocidas sus aportaciones al waterpolo catalán y español. Entre ellas destaca no el 'descubrimiento', que los jugadores se descubren solos, pero si la promoción a la selección española de Manel Estiarte, el mejor jugador español de todos los tiempos y uno de los mejores de la escena internacional, que con apenas quince años fue llamado al equipo nacional por Josep Brascó en el año 1976.

A Manel Estiarte lo veo a través de una fase final infantil que se hace en Manresa, infantil? puede que no... juvenil, porque jugaba su hermano y veo a Manel, jugando con gente que tenía tres o cuatro años más que él y pienso "pero que es esto?"... y ya ese año le doy el chocolate, claro... me lo llevo a un torneo internacional fuera, en Holanda, donde entre él y otro que era un zurdo del Barceloneta que también prometía mucho, del 61 como Manuel, llevaban locos a todos pero tuve claro que éste último no llegaria... pero Manel sí, hombre... seguro!. 

Hablando de esto siempre he puesto por delante a Josep Claret. Josep Claret, entrenador de natación del Manresa, en contra de la opinión que pueda tener mucha gente, ayudó mucho a Manel a jugar a waterpolo porque él hacía un mini-waterpolo en Manresa, que Claret esto lo había captado de los americanos que lo hacen mucho, y consiste en que los grandes nadadores también juegan a waterpolo para su esparcimiento en verano con los equipos universitarios y eso el Claret lo aplicó en Manresa de manera que todos los nadadores de aquella época jugaban a waterpolo: los Canales, Estiarte... todos, todos; y claro esto hizo evolucionar a Manel, sumándose a sus cualidades naturales. En ese momento yo le di este bombón y ya jugó en el 76 con quince años. Aunque yo al Manel no lo pude disfrutar mucho, se aprovecharon mas los que vinieron detrás, en forma de entrenadores del nacional o de equipos como el Lolo, el Markovics, y en Italia el Trumbic. Pero si, claro, yo tuve la visión y la fortuna de adelantarlo.

En este sentido yo seguía unas directrices del Bandy, que siempre decía: "en el banquillo los jóvenes... porque, como mínimo, miran y aprenden... los viejos ni miran ni aprenden nada, hastiados porque no juegan, ni miran". Es que el Bandy cuando ya lo traté más, si querías hablar de técnica o táctica de waterpolo no lo podías hacer en cualquier momento... no le podías preguntar por tal o cual cosa. Tenías que esperar a que él estuviera inspirado y entonces sí: uno podía pasar horas y horas hablando de waterpolo, mes de una vez se nos hizo de día paseando y hablando de nuestro deporte.

Nuestro interlocutor es una fuente abundante de anécdotas y conocimientos relacionados con el waterpolo y con sus experiencias internacionales. A pesar de una serie de situaciones adversas atravesadas en su salud y en lo económico, Josep Brascó conserva un espíritu despierto y dinámico, servido por una memoria que ya querrían para sí muchos 'jóvenes' de cincuenta o sesenta años. Como ejemplo, en su disco duro hay almacenados todos los años de nacimiento de los jugadores que ha tenido a sus órdenes en los diferentes equipos que ha entrenado... y son unos cuantos, eh!. En esta parte final de la conversación nos interesamos para que nos exponga una idea más ajustada de su relación con Bandy Zolyomi...

El Bandy, no es necesario que os lo aclare a vosotros (*), era un fascista no irracional, pero sí total... quiero decir: derechas, derechas pero a todas. No podía ver ni el socialismo ni, por supuesto, el comunismo y menos, quiero decir, toda la movida que hay actualmente y por lo tanto la mayor parte de conversaciones en este sentido todas eran en forma de discusión porque él buscaba la manera de intentarte convencer de que tenía razón; una frase que utilizaba y siempre me repetía, era aquella de que "no existen los derechos humanos, no existen... todo esto de la autogestión no existe, son todo falacias". Ademas, él era un hombre muy bien documentado... muy bien documentado, eh!... se conocía la historia de España de pé a pá, mas bien que cualquiera de nosotros y cada evento lo exponia con datos y fechas exactas y claro, quiero decir, esta documentación tan exhaustiva que tenía te dejaba cortado a la hora de plantear charlas de estas. Por esa razón la posición más aconsejable era escucharlo para después sacar las conclusiones que podían ser más productivas para tus criterios y pensando un poquito a veces decías: "dentro de todo, en esto tiene razón".

Josep Brascó y Bandy Zolyomi en la inauguración del busto de Bernat Picornell
situado en los jardines de la piscina de su nombre, en Montjuïc en 1973.
Fuente: Archivo JCE. Fondo Josep Brascó. Ft. SI

Presumia, y con razón, de haber ganado mucho dinero y aún mas había ganado su mujer, Carmen Segura, en el mundo de la moda. Él decía, sin embargo, que podría vivir tranquilamente sin dinero, con seis reales... y pone como ejemplo que en su segunda etapa en Italia, antes de venir también por segunda vez aquí, él estaba en la miseria... porque había sido despedido como entrenador de la nacional después de Tokio donde quedaron cuartos mientras que las aspiraciones de la federación italiana eran las de repetir la medalla de oro de Roma 1960; total que lo liquidaron y entonces lo salva económicamente Lonzhi, que era jugador del equipo de Camogli... y el Lonzhi en el mismo  1964 lo coloca en Camogli como entrenador... y los directivos del Camogli le dicen: "nano!... no tenemos dinero para pagarte - porque ya tenía un caché elevado aquella época - pero te aseguramos que comerás y dormirás... tienes casa, comida y algún dinerito te podremos dar". Qué condiciones de vida eran, no?: pues en un garaje que había en Camogli allí lo colocaron con una cama en un rincón (rie), comía en la pizzería de al lado y el club pagaba lo que pagaba... cuando podía. No, te digo esto porque él dice: "sí... yo tengo mucho dinero y vivo bien con el dinero que tengo, pero también he probado que puedo vivir sin nada, yo me adapto a todo".

Este es un ejemplo, pero tiene otro de mas claro todavía. Cuando termina la segunda guerra mundial él está en Italia y como durante la guerra, sin ningún tipo de rubor, se había declarado abiertamente como fascista y seguidor de Mussolini y de toda su doctrina, pues lo primero que hicieron los ganadores fue detener a toda esta gente y él se encontraba en medio... total que lo detienen y el meten en prisión, pero Bandy te explicaba que "yo estaba allí, pero tenía la puerta abierta porque me hice amigo del carcelero, me hice amigo de los demás que había, y me dejaban salir fuera y jugar a las cartas con ellos y al cabo de un rato me decían: venga, pasa para dentro...".

Cuando murió me llamó Carmen, su mujer que me iba llamando de vez en cuando porque quería saber cómo estaba yo, y cuando me comunicó ella su muerte yo estaba en Grecia... murió el 92 cuando yo estaba a Grecia. Volví hacia aquí lo mas rápido que pude; conseguí un vuelo para el día siguiente y llegué el día del entierro pero cuando ya lo habían puesto dentro del nicho y allí fue donde Carmen me empezó a contar cosas de los últimos momentos del Bandy.

Como siempre ocurre en estas entrevistas el tiempo se nos echa encima y nos vemos en la obligación de dar por finalizada esta tarde que hemos disfrutado del buen ánimo y la memoria de Brascó. En el momento de publicarse él ya se encara a sus noventa y dos años, que celebrará dentro de unos meses, en espera de que los pueda compartir una vez mas con familia y amigos.

Carlos Sánchez y José Castellví

(*) Los autores de la entrevista entrenaron unos años con la selección nacional como preseleccionados. Los mediodías hacían el entrenamiento físico y al terminar comían en un bar cercano a la piscina San Jorge. Muchos de estos días compartían mesa con en Bandy, por lo que la charla política con él era de lo más habitual entre nosotros, sin ninguna presión por si decíamos alguna inconveniencia que pudiera disgustar al 'jefe'. Así que aquellas conversaciones a 'tumba abierta' con un hombre como Bandy, con una manera de pensar muy consolidada y bien argumentada, fueron un auténtico placer, aunque fueran marcadas casi siempre por la discrepancia.

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